GRATITUD 2021

Lema de este año

Saludos a todos los compañeros en el ministerio, esperando que la bendición del Eterno esté siendo derramada en todos. Se que este año que pasó no fue un año fácil de vivir, pero gracias al Todopoderoso hemos terminado en victoria y preparados para seguir sirviendo al altísimo.

Quiero meditar un momento en el lema de este año, GRATITUD 2021

Que bueno es darte gracias, oh YeHoVaH, y cantar alabanzas a tu nombre, oh Altísimo! Salmos 92:1

GRATITUD: Sentimiento de estima y reconocimiento que una persona tiene hacia quien le ha hecho un favor o prestado un servicio, por el cual desea corresponderle.

Todos los seres humanos tenemos un común denominador: todos fuimos creados por el Todopoderoso con el potencial de ser más que vencedores en esta vida. La diferencia la hacemos cada uno de nosotros cuando escogemos como responder a cada circunstancia de la vida. La persona negativa ve un tropiezo en cada piedra que se encuentra. Sin embargo, la persona agradecida ve la misma piedra, pero la convierte en un escalón para subir en la vida. Como hijos del Eterno debemos tener una actitud positiva ante la vida, dispuestos a enfrentar las situaciones difíciles, porque sabemos que lo mejor está por venir. Hoy meditaremos cual es nuestra actitud que tenemos que tomar en la vida para salir vencedores: (una actitud de gratitud).

Deseo que nos concentremos en la historia que relata Lucas 17:11-19: “Cuando Yeshúa iba de camino a Jerusalén, pasó entre Samaria y Galilea. Estaba cerca de un pueblo, cuando le salieron al encuentro diez leprosos, los cuales se detuvieron a lo lejos y a gritos le decían: «Yeshúa, maestro, ten compasión de nosotros». Al verlos, Yeshúa les dijo: «Vayan a presentarse a los sacerdotes». Mientras iban de camino, quedaron limpios de la lepra. Uno de ellos, al ver que estaba curado, regresó, alabando a Dios en voz alta, se postró a los pies de Yeshúa y le dio las gracias. Ese era un samaritano. Entonces dijo Yeshúa: «¿No eran diez los que quedaron limpios? ¿Dónde están los otros nueve? ¿No ha habido nadie, fuera de este extranjero, que volviera para dar gloria a Dios?». Después le dijo al samaritano: «Levántate y vete. Tu fe te ha salvado».”

Veremos la vida que estos leprosos tenían que vivir desde el momento que eran declarados leprosos: Eran desamparados obligados a vivir en un campamento aislado fuera del pueblo. Por ley se les pedía a los leprosos quedarse por lo menos a cien metros de toda la gente. Cuando la gente caminaba cerca, ellos tenían que gritar: “¡Inmundo, inmundo!” para alertar de su presencia, era una situación tan triste y despreciable que los leprosos tenían que vivir en el anonimato.

El tormento más grande que rodeaba a estos diez leprosos era el recuerdo persistente de sus seres queridos que tenían que dejar atrás cuando el sacerdote los pronunciaba leprosos. Perdieron a sus esposas y la risa, adorables hijos que una vez retozaban con ellos. Perdieron casas, carreras, el respeto y toda esperanza de ser útiles. Algunos de ellos probablemente habían sido judíos fieles, arraigados en la tradición de la iglesia. Pero ahora estaban acampando fuera de este pueblo anónimo, llevando una existencia desolada, solitaria y de vergüenza indecible. Estos leprosos podemos decir que lo habían perdido todo, la fe, esperanza y gozo. Veremos lo que estos diez leprosos hicieron cuando vieron al Maestro, alzaron su voz y el Maestro escuchó y les coincidió el milagro de ser limpios de la lepra.

La historia nos muestra que de los diez leprosos, solo uno regresó a Yeshúa para agradecerle y adorarlo, acción que agradó a Yeshúa. Lo extraordinario es que quien volvió a Yeshúa era un samaritano pueblo despreciado por los judíos y considerado inmundos. Yeshúa inclinó el rostro a él y dijo: “¿No fueron diez los limpiados? pero ¿dónde están los nueve?” (Lucas 17:17). Él estaba preguntando: “¿Por qué sólo tú? ¿Dónde están tus amigos, los otros que sané?” encontramos que muchos buscan a Yeshúa solo por los milagros y otros le siguen por la comida.

Esta historia también nos muestra que la actitud que tenemos hacia la adversidad tiene que cambiar nos quejamos más que lo que agradecemos el Eterno nos ha llenado de muchas bendiciones y a veces vemos más los problemas y la circunstancia adversa que la bendición.

Es maravilloso saber que el Eterno en el que hemos creído, transforma las dificultades, en enormes bendiciones a favor nuestro. Si confiamos en Él, no ocurrirá nada que no glorifique Su nombre poderoso y nos muestre al mundo como lo que somos, personas victoriosas.

En este año que pasó muchas personas experimentaron pérdida de un familiar, un trabajo, un hogar, casa. Congregaciones completas se cerraron. muchas adversidades se presentaron en el año 2020, pero mi pregunta es: ¿cómo empezamos este año 2021?

“CON GRATITUD”

Que sea un año en el cual recordemos todo lo que el Eterno ha permitido en nuestra vida y comencemos a ser personas agradecidas.

“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de YeHoVaH para con vosotros en nuestro Mesías” (1 Tesalonicenses 5:18)

Muchas bendiciones a todos.